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Estrella Morente y su viaje a Portugal, México o Argentina

  • La cantaora ha presentado el disco Leo, un trabajo en el que está muy presente su padre
  • En el álbum pone música a las palabras de Rosalía de Castro o María Zambrano

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Tarde lo que tarde - Estrella Morente nos presenta su nuevo disco 'Leo'

Estrella Morente ha presentado el álbum Leo en Tarde lo que tarde. “Las coincidencias son una realidad casi infantil. Yo pienso que las cosas suceden porque tienen que suceder. Cada cosa tiene su momento, su lugar, y este momento era el de este disco”. Se refiere a las coincidencias del nombre de este trabajo, el mes de agosto de 2021 en el que se grabó y el hecho de haber nacido en el mes de agosto, la duración del signo del zodiaco es del 23 de julio al 23 de agosto.

Desde que empezó su carrera musical, la cantaora “siempre” había tenido “muy claro el concepto, el productor, lo que quería hacer desde el principio”. Para este trabajo, ha contado que el proceso “ha sido a la inversa” por las circunstancias de la pandemia donde era difícil encontrarse, salir de casa y se adaptó a las posibilidades que le “prestaba la ocasión”: “Ir trabajando con lo que uno tenía, con lo que había almacenado en el interior, en esas sensaciones que necesitaba compartir con los demás”.

Antonio Carbonell, el productor del disco y el hermano de la madre de Estrella, se ha encargado de la producción de este disco: “Sin él hubiese sido prácticamente imposible este trabajo”. Desde hace “muchísimos años” es el director artístico de sus espectáculos, le acompaña y dirige su banda. “Era la persona adecuada, la idónea para poder llevar a cabo estas canciones que me pertenecen de alguna manera u otra a esa profundidad, esa intimidad, donde yo me lo paso bien con la música”.

Enamorada de la música por el fado

“Canción del mar” es un fado que a Estrella Morente le estalló “de manera histórica” en la voz de Dulce Pontes, cuando ella tenía “unos 10 o 11 años”. Ha señalado que es uno de los ejemplos que pone en los que ella disfruta y le ayudó a “conocer a la gran Amália Rodrigues”. Se enamoró de la profesión y cantaba sobre el tema. Ahora forma parte de este álbum, Leo.

“Tenía ganas de hacerlo realidad” y de “tener ese detalle, ese guiño, ese gesto de amor a nuestros compañeros, a nuestros vecinos portugueses, a quienes adoro. Adoro Portugal entero desde Lisboa, que es lo más conocido, lo más señorial y la maravillosa ciudad que podamos visitar, allí, pero también hay otros rincones increíbles, como por ejemplo Elvas donde tuve la suerte de vivir junto a mi marido y a mis hijos una preparación de una gira que hicimos con Dulce, es un lugar que adoro y quería que estuviese presente en mi viaje musical, que también me ha llevado luego hacia México, Buenos Aires”.

“El amor a la buena literatura”

Al disco le dio forma “la naturaleza con la que íbamos creándolo”. “El concepto nos dimos cuenta de que lo teníamos sobre la mesa en el momento que habíamos cantado a Ernestina de Champourcin, Rosalía de Castro, María Zambrano y todo eso nos dio el camino. El sentimiento de ese homenaje a la mujer que de alguna manera yo lo hago innato y es algo que me viene”.

Un trabajo que también tiene “mucho” de su padre, el cantaor Enrique Morente. Lo ha definido como “una cabeza preciosa, muy significativa”. “Era un un luchador, una persona que se dedicaba a investigar cada día, cada día quería avanzar y proyectar más lejos desde su profesión, que en este caso era el cante, la música, no solamente el flamenco porque se adentró, profundizó e investigó en otros muchos géneros musicales que le enriquecieron. Nos han llevado a ser herederos de un maravilloso legado del que tenemos mucha responsabilidad. Mi padre está presente también en ese amor a la buena literatura, grandes escritoras. Está presente en muchos sentidos siempre. Es como nacer en casa de Ghandi y pretender no llevar su teoría, su manera o su forma de vida”.