Enlaces accesibilidad
Animales

¿Por qué nos cuesta pillar una mosca?

  • El cerebro de una mosca procesa muchísima más información del mundo que les rodea en un segundo que los humanos
  • Para estos insectos todo lo que perciben a través de su vista sucede a cámara lenta
  • Descubre más sobre cronobiología en el episodio 'Tiempo' de '¡Qué Animal!', disponible en RTVE Play, con la bióloga Evelyn Segura

Por

La percepción del tiempo en las moscas

Pillar una mosca a la primera nos es muy difícil... ¿Sabes por qué nos cuesta tanto? No es que vuelen muy rápido, su velocidad es “solo” de unos 7 quilómetros por hora, pero para la mosca es como si nos acercásemos a ella a cámara lenta.  Te lo explicamos en el episodio 'Tiempo' de '¡Qué Animal!, presentado por Evelyn Segura.

En un segundo el cerebro de este insecto procesa muchísima más información del mundo que les rodea que los humanos.  Es como si su entorno se moviese al ralentí. Los humanos percibimos entre 35 y 60 flashes por segundo en función de la edad. Es el número máximo de imágenes que podemos procesar. Pero las moscas domésticas perciben hasta 250 centelleos por segundo.

Simulación de la vista de una mosca

Simulación de la vista de una mosca RTVE.es

La percepción del tiempo

¿De qué depende la percepción del tiempo de los animales? De la velocidad con la que su sistema nervioso procesa la información que proviene de sus sentidos.

Un equipo de investigación del Trinity College de Dublín y la Universidad de Edimburgo analizaron cuantos destellos de luz podían ver distintos animales en un segundo. Observaron que era un parámetro muy variable entre las especies y que estaba relacionado con el tamaño del animal y con su ritmo metabólico.

A partir de una determinada frecuencia, los animales perciben los flashes como una luz continua. Cuando los destellos se aceleran, el sistema nervioso ya no es capaz de procesarlo. A este parámetro se le llama “frecuencia crítica de centelleo”. Según sea la frecuencia crítica de centelleo de un animal, la percepción del ritmo a la que se mueve su entorno puede ser muy diferente.