Fabrican una arteria aorta con una impresora 3D
- Ha sido creada por médicos del Hospital Gregorio Marañón
- Con ella salvaron a un paciente al borde de la muerte
Los médicos del Hospital Gregorio Marañón salvaron la vida de un hombre gracias a la implantación de una prótesis 3D de la arteria aorta. Estos siguieron los pasos de un caso similar en Estados Unidos, siendo un éxito la operación.
José Julio ingresó en abril en las Urgencias del hospital madrileño con una lesión en la arteria aorta que estaba a punto de provocarle la muerte. Los médicos no se lo pensaron: “Fabricamos una prótesis 3D de la zona de la aorta dañada en el propio hospital en menos de 10 horas y se la introdujimos en tiempo récord, antes de que se produjera un sangrado fatal”, cuenta Javier Río Gómez, especialista en Angiología y Cirugía Vascular del hospital.
Es la primera vez que se hacía algo así en España, y la operación resultó ser todo un éxito que ahora está pendiente de su publicación internacional. El reconocido laboratorio del Gregorio Marañón lo avalaba: lleva aplicándose este tipo de tecnología en medicina desde 2013.
Así se fabricó la prótesis
La prótesis estuvo lista en menos de 10 horas. A raíz del escáner que se hizo al paciente, se hizo un molde personalizado con los diámetros y las distancias exactas, todo a medida. Perez Mañanes cuenta que “a la impresora se le carga el modelo e imprime. Después entra en juego el tiempo de esterilización y el circuito del hospital para que esa pieza esté disponible en quirófano si hiciera falta tenerla estéril o disponible en el banco de pruebas para que el cirujano pueda trabajar con la réplica”.
El resultado fue una prótesis que coincidía exactamente con la aorta del paciente. Los médicos pudieron reparar la zona lesionada. Esta experiencia abre la posibilidad a tratar otros casos similares.
Un laboratorio pionero
El hecho de que el Hospital Gregorio Marañón tenga un laboratorio con tecnología 3D permite acortar todos los tiempos de fabricación y distribución de prótesis. Es pionero en la aplicación médica de la impresión 3D, que empezó a funcionar en el año 2013 y con el tiempo ha ido dotándose de más maquinaria. Ahora, se amplía las posibilidades para las que este laboratorio se puede utilizar.
