El drama que José Mota vive en su casa
- El humorista vive un calvario en su casa desde hace casi cuatro años
- Las reformas en su vivienda han quitado la sonrisa al actor español
José Mota es fiel a una máxima: “llevar la alegría por montera”. La alegría y la ilusión. Pero, aunque nos hace reír con sus programas y parodias, la vida del humorista no son todo risas.
Desde hace casi cuatro años pasa por un calvario que pronto podría dar buenas noticias. El imitador español está a la espera de un juicio que arrancó con unas obras en su casa, una reforma de su chalet en la sierra madrileña que terminaron como el acabose.
“No me han aislado la casa, ni han hecho las vueltas de ventanas ni puertas. No te cuento ya el desastre de todo lo que hemos pasado con los niños, neumonías y demás”, cuenta el propio Mota.
El humorista y su mujer Patricia Rivas son padres de tres hijos: Daniela, José y Valeria, y es por ellos por lo que va a por todas en el proceso judicial: “El juez tendrá información de todo lo que hemos pasado en estos tres años y medios. Hay también mucha gente en la construcción honrada y que hace un trabajo estupendo, pero me ha tocado lo peor”.
A pesar de intentar hacernos reír cada Nochevieja, cuenta que a uno se le quita la sonrisa cuando le pasa una cosa así: “Pero no solamente ya por nosotros porque yo he intentado ocuparme y no preocuparme, pero mis hijos no y me ha dolido especialmente por el daño y el dolor que le ha producido a mi familia”, dice el actor, que confía ciegamente en la justicia.
El guionista de varios programas de humor de Televisión Española cree que “es lamentable que haya gente así campando a sus anchas en la construcción”. Ya queda menos para que todo se resuelva y la sonrisa vuelva a quien nos hace sonreír.
