"Vivir con Mario no es vivir con un premio Nobel, hace la vida muy agradable y fácil. Es una persona que no se da la más mínima importancia"

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Lazos de Sangre - La entrevista en exclusiva de Boris Izaguirre a Isabel Preysler

Os desgranamos la entrevista en exclusiva a Isabel Preysler realizada en Lazos de Sangre por Boris Izaguirre, en la que la reina de las socialité nos descubre su faceta más cercana y sincera sobre su vida en la actualidad, siendo abuela y compartiendo su vida con Mario Vargas Llosa. Nos habla de su una retirada "no muy lejana" de los focos y la vida pública. No te pierdas los mejores momentos de su encuentro.

Boris Izaguirre: ¿Cómo es vivir con un Premio Nobel, que ya conoces desde hace muchos años?

Isabel Preysler: Vivir con Mario no es vivir con un Premio Nobel, él no va de Premio Nobel… Mario es una persona de una gran humildad que además hace la vida muy muy agradable y muy fácil. A mí me la hace, pero también se la hace a mis hijos, a mi madre, a mis amigos… tú lo sabes, tú le has visto aquí… es una persona que no se da la más mínima importancia.

P: ¿Para ti es importante?

R: Sí. Yo admiro totalmente la gran humildad que tiene y la generosidad también, por supuesto.

P: Eso es porque está enamoradísimo...y quiere conocer más de tu mundo

R: Sí, pero él no tenía por qué ser tan adorable como es con mis hijos. Todos mis hijos le quieren, de verdad que le quieren.

Todos se llevan divinamente bien con él y no era necesario tampoco. Trabajar a mis hijos, llevarse bien con todos ellos… No ha hecho esfuerzo para trabajarlos, es su manera de ser. Tiene una manera de ser muy muy fácil. Tú lo conoces, Boris. Con mis amigos ha sido muy adorable, les ha recibido con muchísimo cariño y naturalidad. Eso lo valoro muchísimo y eso me hace la vida más feliz.

P: Es maravilloso escuchar a tus hijos hablar de ti

R: Me derrito, me emociono, la verdad es que siempre son muy cariñosos y dicen cosas cariñosas. Porque quieren hablar con puro cariño... Conmigo no dicen ninguna de esas cosas. Todas las madres les gusta que los hijos digan cosas monas de ti.

P: Cómo es tu faceta como abuela, ¿no te molesta que te llamen abuela?

R: No, no me molesta en absoluto. Ni más ni menos que cualquier abuela. No les disfruto todo lo que me gustaría, porque no viven todos aquí. Tengo a Miguel, a Miki, el pequeño, que cuando vienen Fernando y Ana, viven aquí en mi casa conmigo. Pero sino es cuando voy a Miami. Yo hago vida absolutamente familiar y les disfruto al máximo. Me encanta disfrutar de mis nietos, yo encuentro que los nietos además te dan mucha energía, mucha juventud.

P: Pero te pones a jugar con ellos, gateas… Y te despeinan y eso, y no te molestan

R: Sí, juego muchísimo.

P: Idealizada

R: Me has visto en momentos horribles y en momentos más arreglada y sofisticada. ¿Sabes perfectamente que hay muchos momentos en los que estoy hecha un asco, ¿no?

P: ¿Hay una Isabel y una Preysler?

R: No, no hay diferencia. Si yo tengo que salir, pues me arreglo, si no tengo que salir, pues no me arreglo. Tan sencillo como eso. Ahora saliendo también me gusta estar cómoda, eso también viene con la edad. Cuando eres muy joven te da igual estar incómoda aunque estés mona. Ahora ya pasa a otro plano, lo importante es estar cómoda.

P: Anónima hasta los 19 años y luego ya nunca más

R: Sí, puede que sí. Sí me gustaría andar por la calle tranquilamente. Me gustaría poder hacer cosas normales sin llamar la atención. Cuando estoy viajando, me gusta estar más en la calle.... pero también tengo que reconocer que yo no estaría donde estoy si no fuese por la gran ayuda que me ha dado la prensa...

P: Renunciar a la vida pública

R: Me imagino que llegará un momento en mi vida que sí que me dejarán en paz, espero. Sería lógico, y además un momento no muy lejano. Si les tengo que aburrir, me aburro yo a mí misma. Me aburre leer de mi, yo nunca leo las entrevistas que me hacen.

P: Sueños que no hayas cumplido

R: Sí, yo creo que todos tenemos sueños que no hemos cumplido… no te voy a contar cuáles. No tengo un sueño, tengo muchos.

P: ¿Soñaste con esta vida?

R: No, eso no, eso nunca. Esa vida de ser conocida, no. Ni pretendía totalmente, eso se lo puede asegurar Julio. Julio sabe perfectamente que yo en el principio ni siquiera sabía posar en las fotos, no me hacía ninguna ilusión. Lo hacía exclusivamente porque estaba casada con él y era mi obligación hacerlo como su mujer. Ilusión no me hacía ninguna.

P: Te ponía para el lado que le favorecía a él

R: Sí porque yo ni me molestaba en saber cuál era mi lado bueno. En toda esa época salía pepona, horrorosa.

P: Porque era para que saliera él bien

R: Me di cuenta años, pero muy tarde Todo lo que he hecho en mi vida ha sido con un gran retraso.

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