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El secreto que escondió el Monasterio de Nájera durante 1.000 años

  • Olmos y Robles nos descubre el Monasterio de Nájera (La Rioja)
  • ¿Verdaderamente hay mensajes ocultos en las paredes del Monasterio?

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Sepulcros de los reyes de Nájera-Pamplona en Monasterio de Nájera
Sepulcros de los reyes de Nájera-Pamplona en Monasterio de Nájera

En su búsqueda desesperada de las reliquias de San Telmo, Olmos y Robles nos han dado a conocer el interior del Monasterio de Santa María la Real de Nájera, un enclave religioso de una belleza incomparable que comenzó a construirse en el año 1052.

Dice la leyenda que un día el rey García Sánchez estaba cazando y llegó a una cueva donde encontró la figura de una virgen junto a una campana, una lámpara de aceite y una jarra con azucenas y ordenó construir un templo en honor a la virgen hallada.

"En plena época de la Reconquista era normal que la gente escondiera las imágenes sagradas en cuevas para que no fuesen profanadas por musulmanes, era normal que hubiese lámparas para iluminar y campanas para llamar a la gente al culto", explica Gloria Treviño, guía del Monasterio de Nájera.

Monasterio de Santa María la Real de Nájera tve

Una reliquias descubiertas por casualidad

Por desgracia para Olmos, ningún caballero Templario escondió restos de San Telmo en el interior del monasterio, pero durante casi 1.000 años sí permanecieron ocultos en el templo huesos de dos santos. Hallados en 1998, su descubrimiento fue fruto de la casualidad, cuando se procedió a la restauración de la virgen del monasterio (una figura románico bizantina de la época de la fundación). En este caso no hizo falta ni descifrar mensajes tallados en las paredes ni descubrir pasadizos secretos.

"La virgen del Monasterio de Nájera es de madera de pino y plana y, al restaurarla, descubrimos que tenía una pequeña puerta por la parte trasera. La abrimos y encontramos en el interior de la figura una lipsanoteca (cajita donde se encuentran reliquias de santos) que contenía huesos, piedras y un trozo de tela de lino en que estaba escrito '1350' y los nombres de San Emeterio y San Celedonio' explica Treviño.

El negocio de las reliquias

Aunque no se procedió a ningún tipo de análisis para comprobar si los huesos hallados pertenecieron a algún humano, lo cierto es que "el rey García Sánchez viajó a Roma y trajo reliquias al Monasterio porque, si un lugar tenía reliquias, significaba que habría peregrinos del Camino de Santiago que pasarían por el monasterio para venerarlas, para sentirse más cerca de dios, y esto suponía un gran beneficio económico".

Los fieles peregrinos dieron un gran empuje económico a la ciudad e introdujeron nuevas modas culturales "como la poesía provenzal francesa, el arte de los benedictinos y, además, abrió a la España medieval al mundo, supuso una especie de 'europeización'", asegura Treviño.

¿Y las caras del diablo?

Mientras pasea por el claustro del Monasterio de Nájera, Olmos descubre una piedra tallada con las caras del diablo y unos números. Es una de las pistas que le lleva a resolver el misterio. Estas y otras figuras las encontramos en realidad en el interior del monasterio, pero ¿realmente significan algo?

Pista para Olmos tve

"Pensamos que no, que toda esa iconografía simboliza vicios y virtudes. El escultor pretendía que los monjes que pasaban por el claustro reflexionaran sobre los vicios y virtudes tallados en la piedra. Son capiteles con un claro carácter moralizante y en algunos casos trata de plasmar la época, pero no contienen ningún mensaje concreto" reconoce Treviño, que nos aconseja visitar el Monasterio sobre todo para admirar las tracerías del claustro (llamadas bordados por el detalle y preciosismo con el que están esculpidas), toda una joya del gótico que lo convierte en un claustro único en España.