Más alto, más lejos, más fuerte
- Los valores del deporte están en todas las facetas de la vida pero cuentan poco en el mundo laboral
- Para los jóvenes que realizan deporte de élite es esencial no dejar de estudiar para el futuro
- La medalla no lo es todo, pero en unos segundos de competición se juegan todo su prestigio
- Estreno domingo 20:30h en canal 24h y noche de miércoles a jueves, 01.30h en La 1
"Más alto, más lejos, más fuerte""Más alto, más lejos, más fuerte"
Un reportaje de Glòria Espelleta y Sara Boldú
Edición: Guillem Durantes
Sonorización: David Beltran
Ambientación Musical: Gerard Gual
Más alto, más lejos, más fuerte es el lema de las olimpiadas. Su fundador el Barón de Coubertin pensó que esta frase era una buena forma de resumir el espíritu deportivo. Y en efecto los tres deportistas protagonistas en este Repor así lo corroboran.
Repor entra en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat para conocer de cerca la cotidianidad de los deportistas de élite cuando no están compitiendo. Hablamos con Alba Cabello del equipo de sincronizada, Rubén López de gimnasia artística masculina y Joshua Jové de Halterofilia.
“Vemos el día a día de los deportistas de élite en el CAR de Sant Cugat“
Alba Cabello es la veterana del equipo de sincronizada y está prácticamente todo el día en “remojo” ya que pasa una media de 8 a 10 horas de entreno diarias en la piscina. Cuando no compiten, empieza el día con ejercicios de “fisio” que le acomodan el hombro lesionado para evitar que le duela a lo largo del día. Es la de mayor del equipo y asegura que “notas como el cuerpo cambia, cuando tenía 20 años me tiraba a lo loco, ahora con 28 voy con más cuidado, el cuerpo no es el mismo con 20 que con 18”.
Rubén López actual campeón español de gimnasia artística masculina descubrió su vocación por el deporte con prácticamente 3 años ya que sus padres tienen un gimnasio en Ripollet, el “Blun-Kay” y a él le encantaba pasar allí horas y horas. “Le gustaba más estar aquí que en el parque” apunta su madre. Rubén siempre ha tenido muy claro que debe formarse y estudiar para poder trabajar cuando finalice su vida deportiva. Así es que tras años en la residencia Blume de Madrid aprovechó para licenciarse en INEF.
Sacrificio y esfuerzo para unos pocos segundos en competición
Todo es parte de una vida que ha llevado con mucho sacrificio respecto a la que puede llevar chicos de su edad pero que nunca le ha pesado y no se arrepiente “Cuatro años enteros de trabajo te lo estás jugando en 30 segundos en una olimpiada en un ejercicio. Lo que se muestra en la tele es lo bonito. Tú llegas el día de la competición, te sientes genial con toda la adrenalina, toda la motivación, no te duele nada porque estas a tope... pero todas las horas y horas de machaque que ha habido es bestial."
“'Te juegas 4 años de esfierzo en 30 segundos en una olimpiada'“
Joshua Jové se dedica a uno de los deportes considerados minoritarios, la halterofilia. Aunque le gustan todos los deportes en este empezó de casualidad porque en el gimnasio de debajo de su casa lo practicaban. Aprendió la técnica con un palo de madera. "A mis amigos les parece un rollo pero es un deporte que engancha porque todo se juega en un segundo. En un segundo se decide si oro o plata o nada. Este deporte te hace vivir sensaciones muy distintas a otros. Gana el que mejor arrancada realiza”, nos cuenta Joshua.
Y aunque Joshua estudia economía y hace prácticas en una empresa le preocupa que en el mundo laboral no se valoren los esfuerzos deportivos, a diferencia del caso de los futbolistas. “Cuando terminas con 30 años buscas trabajo y te preguntan qué sabes hacer. Dices 'yo levanto pesas, sé hacer el Cristo en las anillas'... Y te contestan ¡Vale chaval!" y añade "por mucho éxito que hayas tenido como deportista no tienes la vida solucionada a nivel económico”.
