Con mis ojos en Gujarat
- Sophie visita las abarrotadas calles, ruidosas y caóticas de la antigua ciudad de Ahmedabad, la capital del estado de Gujarat
- En la parte antigua de la ciudad existe una de las pocas comunidades en la India donde las mujeres gozan de igualdad con los hombres
- Las fastuosas bodas se celebran en todos los niveles sociales… los padres pueden llegar a endeudarse para toda la vida
En las abarrotadas calles, ruidosas y caóticas de la antigua ciudad de Ahmedabad, la capital del estado de Gujarat al noroeste de la India, Sophie se dejará guiar por las mujeres. Rukmini, una bailarína de barattanatyam, enseñará a Sophie a descifrar este país. Esta bailarina que vive entre Francia y la India ha conseguido conjugar con total libertad coreografias tradicionales y contemporáneas. Rukmini lleva a Sophie a descubrir su Ahmedabad… la ciudad cosmopolita en la que creció, de donde obtiene su afición por los mestizajes. Esta mujer emancipada, sigue ligada al vestido tradicional indio, el sari, y mostrará a Sophie los secretos de esta prenda.
En la parte antigua de la ciudad existe una de las pocas comunidades en la India donde las mujeres gozan de igualdad con los hombres. Son los jainistas. Darshana dará a conocer a Sophie, la religión más tolerante del mundo que se practica desde hace 2500 años
A dos horas de camino de Ahmedabad, en Sinhol, han creado el primer sindicato femenino de la India… Sewa, que se inspira, en los principios de Gandhi. Este sistema de cooperativa ha permitido a las lugareñas tomar las riendas de su vida.
De vuelta a la capital de Gujarat, Chintan invita a Sophie a una boda, el acto central de la vida de una mujer en la India. Las fastuosas bodas se celebran en todos los niveles sociales… los padres pueden llegar a endeudarse para toda la vida para celebrar unas nupcias con la mayor de las pompas.
