Enlaces accesibilidad

Contamina tú, que ya pagamos nosotros

  • Muchas empresas privadas contaminan el medio ambiente
  • La administración pública debe cubrir los costes generán su limpieza

Por
El escarabajo verde - Contamina tú que ya pagamos nosotros

Un documental de Xavier Sitjà y Julio de la Parra

Imagen y sonido: Cristian Marín y Toni Mateo

Montaje: David Escusa

Sonorización: David Beltran

El Escarabajo verde es el programa semanal de medio ambiente de La 2 de TVE que dirige y presenta Mario de la Mano, realiza Eduardo Laplaza y produce Luisa Miranda.

El Escarabajo verde trata esta semana de empresas privadas que contaminan el medio ambiente y al final la administración pública debe hacerse cargo del coste de la limpieza. Se trata de una mina en Sallent, Barcelona, y una química en Flix, Tarragona, que han contaminado los ríos de su entorno.

empresas privadas que contaminan el medio ambiente y al final la administración pública debe hacerse cargo del coste de la limpieza

En Sallent, la química Iberpotash extrae silvinita para fabricar potasa que se usa como fertilizante. Para obtener una parte de potasa, se desechan dos tercios de sal que con los años se han ido amontonando en una colina que supera los ciento veinte metros con un gran impacto en el paisaje. Pero su otro gran impacto es la salinización del agua del río Llobregat que consumen varios millones de habitantes del área metropolitana de Barcelona. Para desalinizar el agua del Llobregat la Generalitat ha tenido que invertir más de cien millones de euros en las dos plantas que la potabilizan.

Para desalinizar el agua del Llobregat la Generalitat ha tenido que invertir más de cien millones de euros en las dos plantas que la potabilizan

En Flix, Tarragona, la Unión Europea y el gobierno español están invirtiendo más de doscientos millones de euros para limpiar la contaminación que una gran empresa química vertió en el río Ebro durante más de un siglo. La química de Flix nació para aprovechar el Ebro como medio de transporte, producir electricidad y verter en él sus residuos industriales. Hasta finales de los años ochenta del siglo pasado, no se promulgó en España una ley específica sobre depuración de vertidos industriales como los que se desechaban en Flix, pero durante unos años la química siguió vertiendo e el Ebro y fue condenada por ello. Ahora las administraciones públicas están eliminando los residuos tóxicos de cien años.