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Ana y Teresa vuelven a 'Amar en tiempos revueltos'

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Ana y Teresa vuelven a 'Amar en tiempos revueltos'

Ana y Teresa vuelven a Amar en tiempos revueltos casi cuatro años después de que dejasen el barrio para vivir juntas en Santander. Las cuñadas protagonizaron una de las tramas más apasionadas y comentadas de la serie, una historia de amor condenada durante el Franquismo.

Su regreso está propiciado por la muerte de Ramón Rivas, padre de Ana, a la que le acompañan su pareja, Teresa García, y su hijo, Alejandro.

Motivos de su vuelta

Hace pocos días apareció muerto un mendigo, identificado como Ramón Rivas. Ramón era el padre de Ana Rivas, un empresario de éxito, desaparecido en 1952, junto a su mujer Marta, tras el naufragio de su barco en el Mar Adriático, cerca de Venecia.

Amar - Ana baraja la posibilidad del suicidio

Desde entonces, Ana no paró de buscarlos desesperadamente, sin importarle el gasto o el tiempo que ello podía ocasionarle. Pero la policía veneciana archivó el caso y aseguró que los Rivas habían muerto, a pesar de no haber encontrado los cuerpos.

Ahora se ha descubierto que Ramón logro salvarse,  a diferencia de Marta que debido a su discapacidad pereció en el mar. Rivas vivió sus últimos años vagando por las calle, solo, desfigurado y manco, sin poder demostrar que detrás de sus harapos se escondía el gran hombre que un día fue.

Amar - Ramón Rivas muere por segunda vez

Ana regresa a la Plaza de los Frutos para dar Santa Sepultura a su padre y que así descanse por fin en paz. La vuelta de Ana y Teresa es una de las más esperadas por los vecinos del barrio, aunque seguro que hay quien no se alegra tanto de verlas...

Siempre hay un perdedor

Héctor está angustiado, pensando cómo va a reaccionar cuando se encuentre frente a Teresa, su esposa. El detective Perea dejó marchar a su mujer al conocer lo que sentía hacia Ana. Podría recuperar a Teresa si su amante fuera otro hombre, pero al tratarse de Ana su lucha hubiera sido en vano.

Capítulo 256 - 5T. - Después de pasar la noche juntos, Héctor y Teresa tienen que tomar una decisión sobre su matrimonio. Se sinceran sobre sus sentimientos y todo lo que ha sucedido. Héctor finalmente piensa que si su mujer se quedase, ambos se arrepentirían toda la vida. Prefiere que le eche de menos, a que sea infeliz a su lado. Héctor es sin duda un hombre bueno.

Demostró su a amor a Teresa y su generosidad al dejar que se fuese con Ana, dejando atrás su orgullo de hombre. Sin embargo, Héctor aún le ama y no ha perdido la esperanza de que un día vuelva y le diga que le quiere.

La llegada de las mujeres reabrirá las heridas de Héctor,  que tendrá que afrontar la situación pese al dolor que sienta. Para Ana y Teresa tampoco va a ser fácil y mucho menos para Asunción,  que empieza a sentir algo por el detective y seguro que se verá cohibida ante la presencia de su mujer.

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La historia de dos amigas

Ana y Teresa son dos mujeres que se aman en un contexto contrario a sus sentimientos. Fueron compañeras, amigas, cuñadas y amantes. Durante mucho tiempo negaron sus sentimientos pero al final el amor fue más fuerte que las barreras sociales. En 1953, y tras una serie de trágicos acontecimientos, decidieron ser felices, sin pensar en las consecuencias, y emprender una vida juntas en Santander, lejos de Madrid.

Capítulo 256 - 5T. - Ana escribe una carta de despedida a Teresa antes de partir a Santander. Cuál será su sorpresa cuando toquen a la puerta y su gran amor aparezca con su maleta, dispuesta a quererla y a volver a empezar.

Volvieron a la capital en la primavera de 1956 para pedirle a Héctor la emancipación, ya que Teresa seguía casada con él. Esto le dio más independencia a la García y supuso un paso más en su vida en común con Ana.

Amar - Ana baraja la posibilidad del suicidio

Ana tuvo un hijo de Alfonso García, que no pudo conocer al bebé por su inesperada muerte antes de que la mujer diese a luz. Las cuñadas crían al pequeño Alejandro en Santander, feliz y sano, ajeno al drama vivido por su madre y su tía.