BIUNIC, los novísimos del arte andaluz en la Fundacion Valentin de Madariaga
La Fundación Valentín de Madariaga, en Sevilla, acoge estos días la segunda edición de BIUNIC, la Bienal Universitaria Andaluza de Creación Plástica Contemporánea. Una iniciativa dirigida a jóvenes creadores de nuestra comunidad, que cuenta con la colaboración de las Facultades de Bellas Artes de Granada, Málaga y Sevilla
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Son los nuevos novísimos. La mayor parte de ellos están en el último año de grado o acaban de terminar sus estudios de Bellas Artes. Para algunos, es su primera experiencia profesional… "Lo que planteamos, nos cuenta Ivan de la Torre, comisario de la muestra junto con Juan Ramón Rodríguez-Mateo, es ese encuentro del artista joven con el comisario, con el gestor, con el galerista. Porque el día de mañana van a tener que presentar sus dosieres, hacer sus propuestas de exposición, ir con sus obras o sus dosieres de obras a galeristas, a gestores institucionales –de ayuntamientos, diputaciones o instituciones privadas- planteando una exposición, planteando trabajar con ellos"
Ochenta y cinco han sido las propuestas presentadas, trece los artistas elegidos. Una muestra de por dónde va el arte emergente en nuestra comunidad… "Los artistas que encontramos y los lenguajes se despegan de alguna manera de lo que podríamos considerar como tradicional dentro del arte andaluz de las últimas dos o tres décadas" apunta Ivan de la Torre.
La mayoría rebaja la paleta cromática: abundan los negros y los grises. Unos miran hacia territorios interiores, a la memoria por ejemplo.Otros, hacia lo magmático: a la tierra como molde y epidermis. “Zulu Uzima” de la cordobesa Ana Isabel Sevillano refleja esa vuelta a lo atávico…"Ella realiza en tierra una serie de impresiones con partes de su cuerpo que después rellena digamos y extrae. Después esas impresiones son junto con parte de esa misma tierra que ha servido de soporte para esa impresión, pues son instaladas" explica Ivan de la Torre, profesor de la Universidad de Málaga. Ritual de purificación que deja su impronta en los lienzos con los que la artista se limpia (y expone) una vez acabado el proceso…
Mitologías particulares y tan personales como los dibujos con rotulador del grafitero Imon Boy. "Él bebe de todas las fuentes: del comic, de los videojuegos, también del arte de los 80, de la pintura de los 80, del grafiti, de una serie de elementos que van conformando un lenguaje muy original, muy característico", apunta De la Torre.
Arte para tiempos de extrañeza y duda. Ese momento incierto (de aparente calma) que precede a la felicidad o al desastre…
