¿Cómo es ser de pueblo en la España vaciada?

• En el Focus Group de Gen Playz hablamos sobre la España vaciada
• ¿Cómo es vivir tu juventud en un pueblo pequeño?
• ¿Eligen a sus amistades o son amigos de los que viven allí?

Cuando pensamos en la vida de pueblo nos la imaginamos feliz, tranquila, silenciosa y rodeada de vaquitas. Todo eso suena guay, pero es casi contrario a lo que busca la juventud. La falta de servicios y alternativas laborales y culturales en las zonas rurales de España hace que muchos jóvenes quieran o tengan que abandonar el pueblo.

¿Cómo es ser joven en el mundo rural? ¿Se discrimina a los que no son de ciudad? ¿Es la España vaciada un país para la chavalada? ¿Qué se puede hacer para revertir la despoblación? Hoy nos acompañan Miguel Cebrián, Diego Hernández, Manuel Soler, Raquel Pérez, Miquel Montoro, Lucas Rodríguez y Laura Vallejo.

Vivir en un pueblo

No, Madrid y Barcelona no son el centro del universo. Hay cientos de miles de chavales que viven en zonas rurales y sobreviven sin grandes superficies comerciales ni concierto multitudinarios. Aunque resulte difícil de creer, esta realidad existe y, a menudo, es ignorada por políticos y medios de comunicación (no por nosotros, por supuesto).

"El modo de desarrollo de este país tiene que tender hacia lo rural y a la extensión de la población por el territorio", cree Diego. Él es madrileño, pero se fue al pueblo a estudiar, "no se puede aglutinar tanta gente", finaliza el alcalde.

¿Qué tienen los pueblos?

Lo cierto es que hay muchas cosas de los pueblos que la gente de ciudad nos perdemos. Tanto es así, que ahora ponemos de moda todo lo que sea "eco" y retomamos tradiciones de los pueblos casi sin darnos cuenta. "Se tiene que potenciar la cultura en los pueblos y la facilidad para acceder a ella, mejorar las infraestructuras y, por favor, no perder las fiestas de pueblo, tiene que venir la gente a verlas", pide Manu.

Enamorarse en lo rural

Pues, como en todas partes, el amor no tiene límites ni tampoco fronteras. Eso lo saben bien nuestros invitados, aunque Miquel se empeñe en decir que "los amores del pueblo están de baja, no funcionan". "Yo he visto muchos amores de pueblo, es muy típico que la gente de Madrid que viene a mi pueblo se lía con la de aquí, creen que van a durar para toda la vida y se acaba el verano y no se ven más", reconoce Raquel.