La crueldad del exilio

Victoria Eugenia y Alfonso hacen vidas separadas, prácticamente no se ven. Para sobrevivir, Ena tiene que vender diversas joyas que logra sacar de España. Además, numerosos historiadores, nos confirman que la Reina recibe del régimen de Franco 700.000 pesetas al año. Ena vuelve a España para acudir al bautizo de Felipe de Borbón. Jaime Peñafiel nos cuenta que miles de españoles reciben a su Reina. Ena visita todos los lugares que frecuentaba en Madrid, menos el Palacio Real que le trae muy malos recuerdos. En 1969, Ena fallece en Suiza, aunque el destino querrá que sus restos mortales reposen en El Escorial junto a Alfonso XIII, el amor que tanto le hizo sufrir.