Sinopsis
Una complicada situación de la que Victoria ha sabido salir, aunque seguramente esta discusión suponga una nueva brecha en el matrimonio de los duques de Valle Salvaje. Ante el silencio de la Salcedo de la Cruz, José Luis continúa insistiendo: "¿Qué le dijiste a esa arpía para que trajera la desgracia a mi casa? Por tu bien, respóndeme".
La duquesa, primero le pide a su marido que suelte su brazo, pues le está haciendo daño: "Si quieres que te responda, empieza por tranquilizarte". José Luis cede, y es cuando Victoria habla: "Hice venir a Úrsula con el firme propósito de que conquistara a Rafael. ¿Qué hay de malo en ello? Tú mismo me dejaste caer en varias ocasiones que había que buscar una esposa para tu hijo".
El duque, lejos de calmarse, se altera más todavía, al aclararle que buscaba "una esposa, no una loca asesina", pero Victoria le pide que comprensa que ella misma desconocía que su sobrina estaba desequilibrada. "Mi única intención era ayudarte a casar a Rafael, no soy responsable de los actos de mi sobrina", le dice a un José Luis que si le da esa responsabilidad: "Seguro que la presionaste hasta el límite, hasta que perdió la cordura".
Sin embargo, eso no es suficiente para José Luis, que le pide a Victoria asumir las consecuencias de sus actos, algo que hace explotar a la tía de Adriana: "Tú me hablas de las consecuencias de nuestros actos? ¿Quieres que te recuerde a quién perdí yo por las consecuencias de tus actos?" le dice, pidiéndole que no le de lecciones de moral pues él es el primero que tiene mucho que callar.
