Irene acepta el compromiso

El marqués accede a la condición de Irene, y la joven se abre paso en la cena que el duque de Valle Salvaje ha preparado para anunciar a todos los nuevos tiempos que vienen en el valle. Todos los Gálvez de Aguirre se reúnen de gala en el comedor, incluida la duquesa de Miramar, Mercedes. "Pese a los duros momentos que nos ha tocado vivir, a esta familia aún le quedan motivos para la celebración", y por el que brindarán más tarde.

A los brindis también se une don Hernando, que quiere hacerlo por el compromiso de Irene y Leonardo, algo que al capataz de las tierras no le hacen nada de gracia. Es entonces cuando el duque hace llamar a su hija mientras el consejero del rey habla en nombre de su familia para anunciar que es un honor acoger a Irene en su familia. "Irene, no se preocupe, será usted tratada como una hija", le dice a la joven ante la mirada seria de Leonardo, que no quita ojo a su padre y le pide que por favor la deje en paz. Sin embargo, la Gálvez de Aguirre le detiene, pues también quiere añadir algo ella: "Le agradezco sus palabras, marqués. Y quiero asegurarle a usted y a todos los presentes que estaré encantada de casarme con su hijo. Será un honor para mi formar parte de una familia tan distinguida".

Una declaración que ha dejado sin palabras y en shock al propio Leonardo de Guzmán, que no entiende cómo su amiga ha podido acceder a comprometerse con él sin haberle avisado antes.