Adriana descubre que Pedrito es el dueño de Valle Salvaje

Tras la boda, Adriana visita la Casa Pequeña, y Atanasio aprovecha el momento para pedirle audiencia privada. Cree que debe decirle algo importante y que no puede esperar. Aunque la señora al principio se muestra reticente, la insistencia del secretario del duque despierta su curiosidad, y finalmente le escucha.

"Por favor, dígame que no tiene nada que ver con Pedrito", le dice la Salcedo de la Cruz a un Atanasio que le confirma que realmente sí, pero también con Bárbara y con ella misma. Al ver que Adriana no entiende nada de lo que le está hablando, el joven se dispone a explicarle todo lo que ha descubierto sobre el duque de Valle Salvaje. "Recientemente, he averiguado algo que nadie podía imaginar y que podría cambiar la vida de todos los habitantes de este valle. Las tierras de Valle Salvaje, sobre las que el duque detenta su poder con mano de hierro y que contrariamente a lo que todos suponíamos, no le pertenecen".

Adriana, perpleja, no explica a quién pueden pertenecer si no las tierras del valle, pero Atanasio le desvela que esa persona tiene que ver mucho con su familia: "Valle Salvaje siempre fue de don Evaristo Salcedo de la Cruz, su padre. Y ahora, como heredero legítimo, son de su hermano Pedrito".