Sinopsis
"Esto es un ultraje. A esta criada se le ha ido la cabeza, es a ella a quien deberían detener", se defiende de las acusaciones Úrsula a la que el duque defiende a la sobrina de Victoria, alegando que forma parte de la familia y que la causa del fallecimiento de Julio fue por muerte natural. Sin embargo, el hermano de la Santa Hermandad le hace saber a José Luis que no se trata de ningún error: "Por desgracia, tenemos indicios suficientes para pensar que no fue así. Recibimos una denuncia previa, señor".
El duque de Valle Salvaje se pregunta quién pudo poner una denunciar, pero no tarda en saber la respuesta: "Fui yo. Yo denuncié ante la Santa Hermandad el asesinato de Julio hace unos días", responde Rafael, para incredulidad de José Luis. Victoria trata de convencer a los hermanos que su sobrina no ha tenido nada de que ver con ningún asesinato, pero Ana vuelve a afirmar su acusación: "Yo no soy ninguna embustera, yo digo la verdad. Doña Úrsula mató a don Julio".
Úrsula empieza a perder los nervios antes la difícil situación que se le sobreviene, insultando a la doncella hasta que la Santa Hermandad vuelve a intervenir: "Sentimos importunar, pero con vuestro permiso, debemos proceder con la investigación", le dice a José Luis. Tras obtener la conformidad del duque, anuncian que registrarán la habitación de la sobrina de Victoria en la Casa Pequeña, mientras que Úrsula se quedará en la Casa Grande, custodiada, hasta que le tomen declaración.
