La muerte del alcalde

Una noche de octubre de 2007, el alcalde de Polop, Alejandro Ponsoda, es asesinado en la puerta de su casa de tres tiros a bocajarro. Nadie se explica quién querría acabar con la vida de un hombre tan querido por el pueblo. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil toma el mando de la investigación y concluyen que se trata de un asesinato por encargo. Sorpresivamente comienzan a surgir rumores sobre una doble vida de la víctima, aunque para los investigadores la difusión repentina de esa información privada obedece a un intento de desviar el foco de los verdaderos autores. Tras dos años sin avances aparentes en la investigación, en noviembre de 2009, se producen seis detenciones, tres presuntos sicarios y tres presuntos colaboradores, con el nexo en común de un club de alterne, donde supuestamente se habría fraguado el crimen. Cuando se revela la identidad de un séptimo detenido, la incredulidad se adueña de la población debido a la identidad del presunto autor intelectual.