Miguel Induráin gana la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996

Atlanta ’96 fue el broche de oro a toda la historia que pedaleó Miguel Induráin. Miguelón, como le conocía la afición cariñosamente, fue cinco veces consecutivas campeón del Tour de Francia —de 1991 a 1995— y dos veces, también seguidas, del Giro de Italia —1992 y 1993—. A lo que también se suma una medalla de oro en el Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta disputado en Boyacá 1995.

Pese a que era la primera oportunidad para ciclistas profesionales de presentarse a unos Juegos Olímpicos, antes de la cita olímpica estadounidense, Induráin no tenía muy claro asistir debido a un pequeño percance que tuvo en el Tour de 1996. Se lo pensó dos días antes y tuvo claro cuál era el objetivo: la medalla. Un oro olímpico imborrable que luce a la vista en su casa. Junto con Olano, plata en la misma prueba, la crono individual, consiguieron un doblete histórico para España.

Justo un año después, decidió bajarse de la bicicleta y retirarse. Tras ello, se convirtió en miembro del Jurado de los Premios Príncipe de Asturias y también del Comité Olímpico Español.