Trump se apunta varios tantos que refuerzan su imagen de hombre implacable

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vendido el polémico bombardeo a Irán como una victoria, aunque faltara a su promesa electoral de no entrar en guerras y ha metido en vereda a los socios de la OTAN para que paguen más.

Mientras fracasa como mediador en la guerra de Ucrania, se muestra como pieza clave para conseguir la paz en Gaza. Este lunes, el primer ministro israelí visita la Casa Blanca. Las familias de los rehenes señalan a Trump como su "salvavidas".

Todos los ojos están puesto en él por otra guerra, la comercial. Trump marcó el 9 de julio como límite para llegar a acuerdos y ya está enviando cartas para informar de los aranceles. "El mundo nos vuelve a respetar", presume.

En casa, saca pecho de política migratoria inflexible y de ley fiscal histórica, aunque deja sin cobertura sanitaria a 12 millones de personas y recorta impuestos a los ricos. La ha sacado adelante acallando las voces republicanas críticas, con lo que muestra su control sobre el partido.

Foto: REUTERS/Leah Millis