El Reino Unido también se enfrenta a problemas de infra financiación y quejas de los sanitarios

Wiston Churchill pierde las elecciones ante el laborista Clement Atlee, que en 1948 pone en marcha un sistema de atención médica gratuito para toda la población. El proyecto parecía una locura en un país en bancarrota por la guerra, en el que además muchos hospitales (financiados sobre todo por organizaciones caritativas) habían sido destruidos en los bombardeos. Los médicos lo rechazan. Churchill también, porque ve en el proyecto tintes totalitarios. Pero los beneficios sociales del Sistema Nacional de Salud, NHS en inglés, son obvios. La esperanza de vida de la población británica se dispara. Ahora ven que también problemas de infra financiación y salarios bajos para los trabajadores.