6.000 presos políticos trabajaron en las vías de tren que unen Madrid y Burgos
29/05/2025 00:01:34La dictadura franquista marcó el sufrimiento de miles de mujeres. Jerónima vino de un pueblo de Jaén para no separarse de Esteban, al que trasladaron a otro destacamento penal para trabajar en las vías del tren que unía Madrid y Burgos.
Allí trabajaron 6.000 presos políticos que debían redimirse entre su esfuerzo y los muros de los destacamentos. El de Lozoyuela, en Madrid, será lugar de memoria junto a otros diez, según ha anunciado el Gobierno.
El abuelo de Remedios fue dinamitero y para estar cerca de él, su abuela y su padre se mudaron a una choza. Una pequeña lumbre, camastros y paredes de piedra embutían en habitáculos a las familias de los represaliados. Todo era hambre, frio y silencio.
Esa mano de obra penada minimizó los costes de las grandes constructoras, que nunca han resarcido a las víctimas como sí han hecho empresas colaboradoras del nazismo. Un paso hacia la reparación que todavía sigue pendiente.
FOTO: EFE / Sol Carreras
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