El fuego amenaza Las Médulas, joya romana y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO

Las Médulas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997, fueron la mayor explotación de oro a cielo abierto del Imperio Romano. Sin embargo, su verdadero tesoro fue el agua, que los romanos canalizaban desde la cima de la montaña a través de una extensa red de galerías. Cuando estas cedían, la erosión de la arcilla creó las características agujas rojizas que hoy forman el paisaje. Además, los castaños centenarios que introdujeron los romanos, ahora amenazados por el fuego, son parte fundamental del ecosistema.

Emilio Campomanes señala que "el paisaje y la vegetación forman una parte muy simbiótica, porque además ayudan a preservar las laderas, evitando su destrucción y la erosión durante las lluvias".

Contrario a la creencia popular, las minas no fueron explotadas por esclavos, sino por población civil y el ejército romano, con unos 10.000 soldados e ingenieros encargados de diseñar los acueductos. Según Campomanes, "alguno tiene 100 km, hay uno que le han hecho un recuento reciente que asciende a 150 km de distancia desde las fuentes donde capta agua, hasta Las Médulas".

El incendio que afecta actualmente la zona no está controlado por completo, dificultando una evaluación real de los daños. Los expertos temen que las piedras hinchadas y los desperfectos en los canales puedan modificar el paisaje y el terreno para siempre.