Hermanos y terroristas suicidas, un fenómeno que se repite

Hermanos de sangre eran dos de los terroristas suicidas de Bruselas. También lo eran los que perpetraron los atentados de París en noviembre del año pasado. 130 personas murieron y 350 resultaron heridas. Meses antes también en la capital francesa fueron los hermanos Kouachi los que irrumpieron en la sede de la revista "Charlie Hebdo" y acribillaron a 12 personas.

En 2013 dos bombas explotaron durante la maratón de Boston. Fallecieron 3 personas y resultaron heridas una veintena. Detrás de ese ataque otros hermanos, muy jóvenes.

Y no es un fenómeno nuevo, porque seis de los 19 terroristas del 11-S también lo eran, al igual que dos suicidas de los atentados de Madrid de 2004, en los que murieron 193 personas.