Lega su fortuna para financiar los estudios de los niños

Virginia Pérez falleció en septiembre de 2014 a los 86 años, completamente sola en su casa de Madrid. No tuvo hijos y no le quedaba familia directa. Era natural de Valverde de Júcar, un pueblo de Cuenca. La sorpresa llegó con la lectura de su testamento: dejó al pueblo toda su fortuna, varios millones de euros, para que ningún niño se quede sin estudiar.