Los lugares favoritos del papa Francisco: una óptica, una heladería y hasta una tienda de música

Pegada a la Piaza del Popolo está la óptica Spiezia, desde 1921 es famosa por sus clientes, sobre todo por uno en especial: el papa Francisco. El pasado 7 de julio de 2024, el pontífice vino a ver a su óptico. "Ya estaba bien", les dijo el Santo Padre, "de que fueran siempre ellos a Santa Marta".

"Entraba en nuestro negocio con una sonrisa", recuerda con emoción el dueño de la óptica, Luca. Consideraba a Francisco un "amigo" que les agasajaba con dulces. "Chocolates, caramelos. Una vez nos regaló dulces argentinos", rememora. Él le correspondía llevándole CDs de música clásica o argentina. Justamente, una tienda de discos cercana era otra habitual de Francisco desde sus años de sacerdote.

La heladería Padrón guardó luto ayer. Cada poco, Francisco les encargaba helados, dado que su responsable, Sebastián, también era argentino. Nunca acudió al negocio, pero sí se vieron en persona. Como todos los que lo conocieron, siente que ha perdido a alguien de la familia.