Héroes del apagón: cuando la luz se fue, llegó la solidaridad

Cuando la luz se fue, muchos se pusieron el traje de héroe para ayudar a sus vecinos: policías reemplazando al ascensor, militares repartiendo agua o taxistas que no hacían caso al taxímetro.

Para muchos, la única forma de volver a casa era caminando, aunque otros no tuvieron esta opción. En Saelices, Cuenca, los vecinos improvisaron un albergue en el centro cívico para quienes se quedaron sin gasolina o sin batería en sus coches. "Todos los vecinos y vecinas se volcaron, trajeron colchones, mantas, comida", nos relata Paloma Jiménez, alcaldesa de la localidad.

Esta solidaridad se dio en muchos otros puntos de España. En Córdoba, la Cruz Roja se encargó de atender a los pasajeros de los trenes que se quedaron parados en las vías: "Nuestra labor fue llevar agua y repartirla, porque era gente que llevaba perfectamente ocho o diez horas dentro del vagón del tren, con el calor que hace en Córdoba", nos cuenta Francisco Javier Martínez, voluntario de la ONG.

También hubo quienes regularon el tráfico ante la ausencia de semáforos y acabaron como verdaderos agentes de movilidad: "Vi dos coches que iban a chocar, los paré, y un gesto fue a otro y ya me quedé ahí", explica Gerard Ibáñez, un vecino de Barcelona.