La Capilla Sixtina, cerrada para el cónclave desde este lunes

Quienes están en el Vaticano y han querido ver la Capilla Sixtina han tenido que conformarse con visitar otras salas porque el interior se encuentra cerrado a cal y canto. Hay que acondicionarlo para el Cónclave.

Decenas de trabajadores, entre ingenieros, electricistas, carpinteros o tapiceros deberán ponerla a punto. Aunque los trabajos en el exterior ya han empezado hace días. Son bomberos efectuando obras para ajustar el tiro de la chimenea. Las dos estufas ya están colocadas: donde se queman las papeletas y donde se coloca el preparado para alterar el color del humo. Subirá 15 metros de altura y saldrá al exterior y todo debe estar bien sellado para no dañar las obras de arte.