El auge de las tasas turísticas: "España va camino de los 100 millones de turistas"

París, Venecia, Ámsterdam, Atenas o Barcelona son algunas de las ciudades que cobran una tasa al turista por cada pernoctación. La imposición de estas tarifas son una medida para controlar los efectos de la saturación turística.

En Tailandia o Nueva Zelanda la recaudan al aterrizar y, en España, se aplica en Cataluña y Baleares; mientras otras regiones y urbes quieren implantarla.

Masificación y economía son cara y cruz del turismo, ya que casi cien millones de visitantes aportan más del 13% del PIB, y del empleo en España. El problema reside en que la mayoría se concentra en verano, congestionando algunos destinos.

Por tanto, una medida clave sería atraer turistas todo el año y ampliar la oferta de destinos, para evitar que pierdan atractivo a causa de la saturación y aunque la tasa no sea disuasoria, los expertos recomiendan aplicarla para mitigar efectos negativos del turismo de masas, preservar el patrimonio y mejorar infraestructuras.