Episodio 478

Rodolfo sigue muy enfermo y Amalia a su lado. Pero no solo le preocupa la salud de su esposo, porque Luis se ha obsesionado con ella y no acepta que quiera alejarse del Ambigú para cuidar a Rodolfo; tras un encontronazo con él, Amalia le pide a Cristóbal que hable con él. La conversación, lejos de templar los ánimos, tensará aún más la situación.

La presencia de Julio Peñalara, el amigo de juventud de Salvador, hace que este descuide sus obligaciones para con la casa y el negocio, abriendo una brecha de conflicto en el matrimonio que ha vuelto a instalarse en la casa Silva.

Elisa se encuentra con Cándida, quien sigue enfrentándose a ella. La mujer acaba espetándole que no quiere que sea novia de su hijo por ser estéril; pero Gonzalo ya no está bajo el yugo de su madre y apuesta por su relación con Elisa, quién además recibe por fin la nulidad matrimonial de su enlace con Ciro. Su mejor amiga, Sofía, hace ver a Carlos que no quiere saber lo que pasó en la guerra; es hora de olvidar y ser felices en familia. Carlos decide así olvidar definitivamente su ingreso en el sanatorio.

Mientras, Andrés, el novio reaparecido de Cata, le propone que se casen y que se muden a Palencia. Cata, desolada, no sabe cómo hacer frente a la situación.

Mientras, Simón besa a Velasco tras una cena inolvidable pero el policía acaba confesando que está enamorado de Gabriel. Su nuevo amigo le hace ver que hay otra forma de vivir… si él desea intentarlo.