Episodio 468

Celia estrena su nueva librería, "Catelia". Cata la felicita por el aspecto que tiene el nuevo negocio y le dice que ha cambiado de opinión: rechazará su trabajo en la casa de modas para estar a su lado en su nueva tienda.

La llegada de las hermanas, con la buena nueva del embarazo de Blanca, alegra a todas. Elisa también tiene motivos para estar feliz: el apuesto Gonzalo, a quien contó una historia falsa sobre su vida, se hace el encontradizo para hablar con ella.

Mientras, Velasco acude a la casa de tolerancia, para averiguar sobre la agresión que sufrió "la Peineta". Cándida protege a Marina, haciendo que no sabe nada sobre lo sucedido; aunque por supuesto adopta esta estratagema para poder sacarle partido. Por allí pasa, inesperadamente, Benjamín, a quien Rodolfo encarga entretener a un empresario portugués quien, para disgusto del empleado, le pide compañía femenina.

Amalia, harta de ejercer de esposa perfecta, fuerza volver a pisar los escenarios del Ambigú, convenciendo a Raimundo sin que lo sepa Antonia.

Lejos de allí, en la nueva casa campestre de Diana y Salvador, todo va mal: la bodega está en malas condiciones, los lugareños son hostiles y la casa está hecha una ruina. Pero el joven matrimonio no está dispuesto a olvidar su sueño tan fácilmente.