Sin testigos

Los restos de un investigador desaparecido en los 60 aparecen en un pueblo de Florida. Jessica conoce a la hija del investigador en una conferencia, y le muestra fotos de su padre en las que aparece Lee Harvey Oswald. Dichas fotos serán robadas, lo que da a pensar que hay alguien que no quiere que se esclarezca lo que ocurrió en el 63. Aún existen los negativos de las fotos, y para conseguirlos, secuestran a Laura, aunque la prueba se pierde en el fondo del mar. Cuando el culpable de la muerte de su padre aparece muerto en un coche, Jessica será quien dé los detalles para averiguar quién lo ha asesinado.