Ses Salines d'Eibissa i Formentera

A 100 kilómetros de la península, el mediterráneo rodea a Formentera. El mar condiciona la climatología de la isla. Sin grandes cambios de temperatura y un mar tranquilo, pocos lugares en el mundo tienen un agua tan cristalina.

Además de ZEPA y LIC, el lugar se encuentra amparado por diferentes figuras de protección, siendo la más importante la de Parque Natural de Ses Salines d'Eivissa i Formentera.

Las selvas de posidonia que discurren entre las islas de Formentera e Eivissa constituyen el corazón del hábitat marino que condiciona todo el paisaje de este espacio protegido por la Red Natura 2000.

Este lugar tiene una gran importancia para la migración e invernada de aves acuáticas en general, especialmente las marinas como la pardela balear. Otras especies de fauna de interés son la tortuga boba y el delfín mular.