Delta del Ebro

Por sus dimensiones y variedad morfológica, constituye la formación deltaica más importante del mediterráneo occidental. Este La importancia biológica de este espacio, declarado ZEPA y LIC, contrasta con la intensa humanización de una gran parte de su superficie cubierta de terrenos agrícolas. Huertos y arrozales se extienden entre los carrizales y juncales de las lagunas.

Estas condiciones ambientales, lagunas naturales y cultivos, convierten al Delta del Ebro en uno de los espacios principales para la protección de las aves ligadas a los humedales.

Entre los hábitats, destacan los sosales, los carrizales, los dunares y el bosque de ribera, única formación forestal de la zona. La población vegetal del Delta es la mejor muestra de la vegetación de marjales y costera del litoral arenoso en Cataluña.

Con respecto a la fauna, los pájaros tienen una gran importancia en la zona donde se cuantifican entre 50.000 y 100.000 ejemplares de 300 especies diferentes, de entre la que destaca por su población, la Gaviota de Audouin.