Coexistir con el fuego

Van llegando el verano, y con él, el habitual riesgo de incendios, más alto este año, quizá porque por las lluvias de primavera, habrá crecido mucho la hierba, incluso el sotobosque, que cuando se seca, es material muy inflamable. Los expertos explican que por extraño que parezca, los incendios no son siempre malos, a veces son necesarios para la renovación de ecosistemas, como ocurrió desde siempre en la naturaleza, pero nuestro esfuerzo por no dejar arder, lo que quizá debería arder, unido al abandono del medio rural, está llenando los bosques de combustible, que provoca incendios cada vez más peligrosos por grandes y cada vez por cercanos a zonas pobladas.