Más de 300 civiles murieron por bombas de racimo en 2024

Las víctimas de las bombas de racimo, ampliamente usadas en guerras como la de Ucrania, aumentan en el mundo, según alerta el informe anual de Naciones Unidas sobre este tema. Estas bombas se lanzan desde aeronaves o se disparan con artillería, cohetes, misiles y morteros. Su impacto inmediato puede ser devastador cuando se utilizan en zonas pobladas.

En 2024, estas armas asesinaron a 314 civiles, lo que supone casi el doble que en 2023. Además, el informe anual del Monitor de municiones en racimo alerta de que un 42% de las víctimas eran niños.

Durante esta semana se analizará en Ginebra la situación de la Convención de Oslo, que prohíbe el uso de estas armas.

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