Petra, conmovida ante la marquesa

Otra que se ha roto delante del cuadro ha sido el ama de llaves. En una noche de tormenta, Petra ha ido hasta donde está expuesta la pintura de la marquesa, y allí se ha podido ver a una señora Arcos conmovida al recordar el pasado que ha vivido junto a Cruz. Con delicadeza, toca el retrato como si estuviera tocando el mismísimo rostro de la mujer. En cambio, llega un momento en el que Petra siente como si no pudiera respirar, e intenta evitar mirar a los ojos de su ama, y se agarra con fuerza a la silla, con una sensación de miedo, o tal vez, de rabia, pues no hay que olvidar que Cruz fue la culpable de la muerte de Feliciano.