Petra lanza un mensaje a sus compañeros: "Se arrepentirán"

Después de que el señor Baeza le comunicara a Petra su despido, el ama de llaves llega a la zona de servicio con sus pertenencias, disputa a partir de La Promesa. En su camino, sus compañeros la miran con desprecio, incluso Candela le dedica unas palabras: "Al final va a ser verdad eso de que quien siembre tormentas recoge tempestades". Don Ricardo, también le echa en cara su comportamiento: "Señora Arcos, lo del sacerdote solo ha sido una gota que ha llenado un vaso de desencuentro que usted sola ha forzado. Espero que aprenda algo de esta lección que le está dando la vida". Más correcto es don Rómulo, que tras pedirle la propia Petra unas palabras, le desea toda la suerte del mundo. "Es usted un fariseo señor Baeza", le responde.

Al encontrarse con María Fernández, Petra le pregunta si era esto lo que quería, algo que la doncella no lamenta. "Llegará el día en que te acuerdes de mi, recuerda lo que te estoy diciendo", le dice el ama de llaves. La criada le hace saber que nadie va a echarla de menos, pues nunca se ha ganado el cariño de nadie, más bien todo lo contrario. En cambio, antes de marchar, la señora Arcos tenía un mensaje para todos los que han sido sus compañeros: "Si hay justicia divina, se arrepentirán de haberme tratado de esta manera tan indigna, y se arrepentirán de haberme tratado con tanta injusticia. Lo pagarán, todos".