¿Qué le ocurre a Petra?

El estado de salud de Petra es cada vez más preocupante. A los constantes dolores que sufre y el desmayo en el pasillo, se suma un pequeño ataque que el ama de llaves ha sufrido en su despacho, y en el que parece haber perdido tanto las fuerzas como la movilidad de uno de sus brazos. La señora Arcos ha conseguido sujetarse en uno de los muebles hasta que María Fernández ha vuelto a aparecer para ayudar.

La doncella consigue sentar a Petra en una de las sillas, insistiendo en llamar al médico. En cambio, el ama de llaves le dice que está bien, y que solo necesita que le coja la mano. Poco a poco, la señora Arcos parece recuperarse, y pide a María Fernández que le acompañe hasta la habitación, no sin antes comprobar que no había nadie en los alrededores.