Sinopsis
Lorenzo le ha hecho llamar a Curro para reprocharle la conversación con Leocadia, y que haya tratado de convencerla para que evite la boda: "Qué conmovedor, me hubiera gustar estar". Sin embargo, el lacayo le dice que los problemas que tienen deben resolverlos ellos, sin involucrar a Ángela.
"Creo que esto ya quedó lo suficientemente en la última conversación, aquella en la que casi me manchas los zapatos con tus lágrimas", le recuerda Lorenzo al que fue su hijo, pero este insiste en que el enlace solo traerá desdicha. Harto de los rodeos del capitán, Curro dice basta, añadiendo que a él puede hacerle lo que quiera, pero que deje en paz a Ángela. "Justo esto es lo que quiero contigo. Mira que me deleito con tu sufrimiento, pero esto empieza a ser un poco cansino", le reprocha.
Sin embargo, el lacayo está dispuesto a repetirlo las veces que haga falta, incluso a arrodillarse ante él: "Qué quiere, verme humillado? Pues aquí me tiene. Se lo ruego, no se case con Ángela, por favor". Pero que Curro se ponga de rodillas ante él solo le produce a Lorenzo más satisfacción. "Eres un bastardo tan mediocre y miserable, y torpe, para más inri. No paras de equivocarte. Tanto tiempo queriendo vengarte y resulta que el que va a vengarse soy yo. Eres patético", le dice antes de lanzarlo contra el suelo mientras el lacayo no puede reprimir las lágrimas.
