Catalina se despide de Andrés y Rafaela y se marcha de La Promesa

Tras escribir la carta de despedida, el barón da la oportunidad de despedirse a Catalina de sus hijos, un emotivo momento en el que la Luján no ha podido contener las lágrimas al ver a sus bebés por última vez: "Ojalá pudierais entenderme, hijos míos, pero esto lo hago por el inmenso amor que os tengo. Yo sé que ahora tengo que separarme de vosotros, pero siempre os llevaré en el fondo de mi corazón, porque sois lo mejor de mi vida. Y si algún día tenéis la tentación de odiarme por haberos abandonado así, yo espero que alguien os diga que esto lo hice por el inmenso amor que os tengo. Lo siento".

Tras decirles adiós a sus hijos, Catalina quiere saber qué es lo que tiene que hacer ahora, una pregunta que el barón de Valladares no tarda en responderle: "La llevarán a un lugar que hemos elegido expresamente para usted, y no volveremos a tener noticias suyas". Un emplazamiento que desconocemos pero que Catalina le ha suplicado al noble no ir allí: "Yo no puedo ir ahí, por favor, se lo pido", dice arrodillada, pero de poco le ha servido, pues igualmente han montado a la Luján en un camión destino a ese horrible sitio de donde no sabemos si algún día volverá. Un final el de Catalina que esperamos no sea para siempre.