Episodio 2: Engaño

Jon y Edurne llegan a Marsella. Al no poder recurrir a los cauces habituales para aprovisionarse de explosivos, su intención es contactar con uno de los clanes de la mafia de esa ciudad. Además, también necesitan documentos falsos. En España, contra todo pronóstico, Mario recibe de sus superiores la orden de olvidarse del asunto del atentado en París. Desde el Ministerio del Interior prefieren mirar para otro lado: que sepan en Francia lo que es realmente ETA. Su lealtad a la Guardia Civil le obliga a acatar las órdenes recibidas, pero su conciencia le golpea con dureza. Izaskun, al ser hija de uno de los dirigentes de ETA, recibe la nueva misión de unirse a él sin revelarle quién es en realidad y así ayudarle a evitar un atentado que nadie –o casi nadie– en la banda desea por sus implicaciones. Mario le cuenta lo que sabe a Léon, su contacto francés, que no se lo cree: ETA se estaría suicidando si abre otro frente en Francia.