Sinopsis
Cataluña aspira a recaudar el 100% de los impuestos que pagan los residentes de la comunidad, frente al 9% que recaudan a día de hoy. Una vez consiga recaudar la totalidad, saldará cuentas con el Estado central. Eso es lo que han pactado Gobierno central y la Generalitat de Catalunya. A pesar de todo, no se han concretado detalles, ni plazos ni cifras. Esto ha provocado las críticas de Esquerra y Junts.
El recorrido de este tema ha sido tortuoso desde la aprobación de la Constitución de 1978 y el posterior Estatuto también de Cataluña, donde la Generalitat no pidió un cupo especial, como hizo el País Vasco o Navarra. A pesar de esto, poco a poco la Generalitat, dirigida por Pujol, reclamó más recursos financieros durante la presidencia de Felipe González, que pactó la cesión de una parte de la recaudación, el acceso a los fondos europeos de cohesión y un mayor grado de autogobierno.
Con Aznar, se hizo el Pacto del Majestic que, entre otras cosas, acordaba el traspaso de hasta el 33% de la recaudación del IRPF, también del IVA y de otros impuestos. Con Zapatero llegó la reforma del Estatuto de 2006. En esta se incluyó una mejora en la financiación de la autonomía. A pesar de todo, el PP presentó un recurso al Tribunal Constitucional y se aceptó, retirando las mejoras financieras.
Durante el gobierno de Rajoy, con él en la Moncloa y Artur Mas en la Generalitat, Cataluña planteó un nuevo pacto fiscal, pero no llegó a nada. Con Puigdemont de president la tensión derivó en el referéndum del 1 de octubre de 2017 y la intervención de la Generalitat por el artículo 155.
Pedro Sánchez en la Moncloa creó la mesa de diálogo y con Illa al frente del gobierno autonómico la financiación singular está más cerca que nunca.
