Orgullo de pueblo

En este mes de agosto en el que Galicia se ha convertido en la comunidad más golpeada por la feroz ola de incendios que vive el país, muchas voces han puesto el acento en la despoblación de los pueblos y el abandono de lo rural como factores determinantes del pésimo estado en el que se encuentran los montes, y el territorio en general. Desde hace algo más de una década, en uno de esos pequeños municipios, el concello de Monterroso, en Lugo, un grupo de vecinos decidieron visibilizar la diversidad en el mundo rural. Así nació Agrocuir, una fiesta con gente diversa. Hemos viajado hasta allí para compartir durante dos días el orgullo del pueblo que se respira en el ambiente. El reclamo de conciertos, talleres y actividades muy diversas organizadas por los creadores del evento, atrae a cientos de personas. Cada mes de agosto, las banderas arcoíris engalanan las calles y casas de Monterroso. Agrocuir es un festival enriquecedor para Monterroso y la zona, a nivel social y cultural. Pero en esta edición, la desolación causada por los incendios ha estado también en el centro de las reivindicaciones. "Los que viven en los pueblos son los custodios del territorio", nos han dicho, pero ese territorio debe gestionarse. En la romería del Agrocuir, entre el sonido de gaitas y pandeiros, una idea, "Lo rural debe cuidarse" y actividades tradicionales como la agricultura o la ganadería deben incentivarse para ayudar a mantener limpios los montes.