Colonos, entre el mito y el olvido

Entre 1939 y 1970, la dictadura franquista construyó 300 nuevos municipios en 27 provincias, la mayoría en Andalucía y Extremadura, para alojar a 55.000 familias. Fue un proyecto que respondía a la política de colonización con la que el régimen quiso impulsar su política agraria. Aunque uno de los objetivos era retener la vida en el campo, los más beneficiados acabaron siendo los latifundistas. Fueron pueblos que se construyeron desde cero. "A cada colono le dieron una yunta de vacas para el arado, una yegua y una vaca suiza, que era vaca lechera. Esos primeros años fueron difíciles porque entramos en unas parcelas sin aperos de labranza y sin dinero". Así lo recuerdan las hermanas Felicidad y Josefa Fuentes, que siguen viviendo en El Torno (Cádiz), que fue la localidad piloto con la que arrancaría el proyecto. Las familias buscaban un porvenir en tiempos de posguerra dejaron atrás su vida anterior y, hoy, a punto de cumplirse 50 años de la muerte de Franco, se sienten olvidados por la Historia, aunque algunos historiadores lo consideran la segunda gran migración interior del siglo XX en España.