Sinopsis
La presidenta de Navarra, María Chivite, ha reiterado que el proceso de adjudicación de los túneles de Belate fue "completamente legal y transparente" y que se ha cumplido "escrupulosamente con la ley". Además, ha defendido que el informe de la UCO no hace referencia a estas obras, por lo que su comparecencia podría "acabar aquí" sin necesidad de ofrecer mayores explicaciones.
Con estas palabras se ha pronunciado la líder de la Comunidad Foral este lunes en la Comisión de Régimen Foral del Parlamento de Navarra, donde ha comparecido a petición de UPN y el PP para explicar el proceso de adjudicación de las obras de duplicación de los túneles de Belate y las relaciones entre su ejecutivo y las empresas que aparecen en el informe de la UCO.
Para el líder del Partido Popular en Navarra, Javier García, estas medidas no son suficientes y ha pedido que Chivite renuncie a su cargo: "La única forma de limpiar la imagen de Navarra es la dimisión de la presidenta del Gobierno, porque su entorno está totalmente tocado y hundido". La presidenta se ha escudado en que ella nunca ha formado parte de la trama ni ha estado bajo su conocimiento: "La presidenta no adjudica contratos, no formamos parte de los órganos de contratación".
Las investigaciones se han centrado en el Partido Socialista de Navarra, ya que los audios extraídos por la Guardia Civil apuntan a que la trama se originó allí. Un documento que está en posesión del Supremo, demuestra que Cerdán compró el 45% de Servinabar, una de las empresas clave de la trama que recibió adjudicaciones por parte del Gobierno de Navarra hasta el día de los registros de la UCO.
Sobre esto, Chivite ha asegurado que no tenía conocimiento sobre la compra de participaciones de esta empresa constructora por parte de Cerdán: "La administración no podía conocer el contrato de reparto de Servinabar, porque es un documento privado".
