Del rosa al negro

Santander, 1914. En el palacio de la Magdalena, Ena, repasa su vida desde que es reina de España. Recuerda sus momentos felices con Alfonso. La alegría que era tener a su lado a su prima Bee, que mantiene un romance con Alfonso de Orleans, primo del rey. Era tan feliz que no le importaba la frialdad de la reina María Cristina ni las críticas que recibía por su manera moderna de vestir, por su gusto por jugar al golf o por fumar. Todo se viene abajo cuando Bee y Ali se casan sin permiso del gobierno y son obligados a exiliarse. Y, sobre todo, cuando se confirma que su hijo primogénito, Alfonsito, es hemofílico. La fractura con Alfonso es total. Y sin el amor de su marido y sin Bee, su soledad es absoluta. ¿Cómo se puede pasar de la felicidad a la tristeza en tan pocos años? Para colmo, estalla la primera guerra mundial y Ena teme por la vida de Maurice, su hermano pequeño, llamado a filas.