David, Yolanda y Anacris: mucha ternura y el principio de algo nuevo

Yolanda, David y Anacris llegan a Dog House en busca de un nuevo compañero de vida, ya que tras la pérdida de su otro perrito sienten un gran vacío en casa. "El dolor del fallecimiento de un perro muchas veces se puede contrarrestar con darle una segunda oportunidad a un nuevo perrito”, dice David. Yolanda, la joven de la familia, define a su padre como “un tío genial al que le gusta hacer pilates” y a su madre como "una persona inquieta" que siempre se rodea de buena gente.

Tienen muy presente la muerte de su anterior perrito y se emocionan al hablar de ello. "Fue una pérdida difícil de superar. Acompañamos al perro en sus últimos momentos y fue muy duro, pero también es verdad que es una forma de no hacerle padecer al animal más de lo necesario", explica David.

La familia ha manifestado que no tendría ningún problema en adoptar un perro con algún problema o anomalía física, algo que dice mucho sobre el corazón de esta familia. Así pues, el staff del albergue tiene que trabajar para conseguir un perro que encaje con ellos. ¿Veremos un match en el jardín?