La guerra del fin del mundo

Antonio está encantado con su nuevo trabajo de vendedor de pisos al servicio de Don Pablo. Incluso está dispuesto a comprarse uno de los pisos que vende. La noticia no cae muy bien a la familia y nadie se pone de su lado.

Mercedes está decidida a poner la boutique. Ya tiene como socia a Nieves, que va a aportar su local. Ahora solo falta que Antonio de su consentimiento para que ella pueda pedir un crédito al banco. Pero Antonio, empeñado en comprar el piso, no ve con buenos ojos que su mujer inicie su aventura como empresaria.

Toni es suspendido injustamente por el catedrático de romano. El profesor no acude a la revisión de examenes y Toni le persigue por toda la facultad para poder hablar con él.

La inminente celebración del desfile de la victoria cubre de aviones el cielo de Madrid y de noticias militaristas la televisión. Carlos, que no entiende qué es eso de la guerra fría, está convencido de que una nueva hecatombe se cierne sobre ellos. El miedo es contagioso y Josete y Luis están tan atemorizados como él ante el peligro comunista encarnado por los rusos.