El triunfo del arte

Pensar en el Renacimiento es pensar en Italia. Pero en los siglos XV y XVI los grandes imperios islámicos experimentaron su propio florecimiento cultural. Los dos fenómenos se desarrollaron al mismo tiempo, por lo que competían entre sí y estaban mutuamente abiertos a las influencias que fluían en ambos sentidos. Iremos de este a oeste con Simon Schama a la Roma Papal, pero también a la Estambul otomana y Mughal Lahore y Agra, explorando esas conexiones y rivalidades, y examinando cómo se desarrolló el papel de los artistas de las diferentes tradiciones de Occidente y Oriente. Esa rivalidad se desarrolla de manera más espectacular sobre la creación de cúpulas: en la Estambul otomana, el gran ingeniero-arquitecto Mimar Sinan construye la mezquita Süleymaniye inundada de luz, mientras que al mismo tiempo en Roma, Miguel Ángel diseña la gran cúpula sobre la Basílica de San Pedro.Los mejores artistas europeos como Caravaggio, Velázquez y Rembrandt se volvieron musculosos, terrosos y teatrales.